Sistema fiscal beneficioso para jubilados.

Los jubilados pueden beneficiarse de los beneficios del impuesto sobre la renta.

Al transferir la totalidad o parte de su pensión a una cuenta de dirham marroquí no convertible, se beneficiarán de varias deducciones en el monto de sus ingresos brutos (CSG y RDS no deducidos), lo que equivaldría a un impuesto de aproximadamente 5% sobre este Ingresos reportados.

Un contador puede manejar fácilmente su declaración de impuestos. Para los funcionarios públicos, dado que el CSG RDS se deduce en la fuente, se reducirá en la misma medida el monto de sus ingresos a declarar. Las personas que reciben una pensión de jubilación se benefician de la reducción del 80% en el monto del impuesto pagadero sobre las pensiones de jubilación.
Es posible transferir solo la parte necesaria para el estilo de vida en el lugar. Por lo tanto, los impuestos pueden ser muy bajos.
Los contribuyentes residentes en Marruecos y los tenedores de pensiones de jubilación de fuentes extranjeras se benefician de una reducción equivalente al 80% del monto del impuesto adeudado con respecto a su pensión y correspondiente a los montos transferidos permanentemente en dirhams no convertibles.
Una pensión anual de € 100,000 convertida al tipo de cambio de 11 DH: 100,000 € x 11 y repatriada a Marruecos en una cuenta DH no convertible 1,100,000 dhs
Reducción de las pensiones de jubilación (marroquí y extranjera)
1.100.000 dhs x 40% = 440.000 dhs
Ingreso neto imponible 660,000 dhs
IGR correspondiente: (660,000 dhs x 44%) - 14,960 dhs = 275,440 dhs
Mitigación fiscal: 275,440 dhs x 80% = 220,352 dhs
Impuesto a pagar 55.088 dhs = 5%
En este caso, el impuesto a pagar por el pensionista es 5% del monto de las pensiones repatriadas a Marruecos en forma definitiva en dirhams no convertibles.
Cabe señalar que el impuesto sobre la riqueza o sobre el capital no existe en Marruecos.
No existe un impuesto territorial, ni un impuesto residencial anual, solo un impuesto urbano muy pequeño. Si declara a Marruecos, su casa principal con su tarjeta de residente, este impuesto urbano puede rondar los 30 € y, si se encuentra en la residencia secundaria, 70 a 200 € anuales. Exención en zonas rurales.